"LA DESPEDíA", nace con el culto externo de las cofradías en la segunda mitad del pasado siglo, posiblemente fuera la recuperación de algún ritual de las antiguas representaciones de la Pasión en las que el sacerdote y hermano mayor de JESÚS Don Lope Casermeiro García, tuvo bastante que ver ya que fue, según nos cuenta la tradición oral uno de sus más fervientes impulsores.
La esencia de la "Despedía" es prácticamente la misma desde sus comienzos, un solo hombre por varal y la correspondiente genuflexión de los de la parte delantera, a la señal del mayordomo de turno, que cada año es de una de las dos cofradías; hemos de señalar igualmente que mientras los tronos fueron menos pesados, en cada genuflexión se rezaba un Padrenuestro, mientras la multitud expectante esperaba en silencio.
"LA DESPEDÍA" se hace en el impresionante marco de la Plaza Baja, la más antigua y amplia de la localidad, que desde el 20 de Enero de 1994 por iniciativa de la Cofradía de Dolores se llama "Plaza Baja de la Despedía".
La tradición de las tres genuflexiones y los correspondientes Padrenuestros, la continúan los hermanos del Nazareno antes del encierro de la imagen cuando, después de LA DESPEDÍA, llega a Las Torres.
Mil y una definiciones podemos encontrar a lo largo de toda la literatura cofrade que llega a nuestras manos: la plasticidad y belleza de las mismas me llevan a reproducir algunas de ellas que servirán de ilustre complemento a los profanos en la materia.